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¿Cuándo empezar un tratamiento de ortodoncia infantil?: la edad clave

¿Has notado que los dientes de tu hijo están creciendo torcidos o apiñados? Tranquilo, es más común de lo que imaginas. Muchos padres se preguntan si deben actuar inmediatamente o esperar a que salgan todos los dientes permanentes. La realidad es que esperar puede ser un error costoso. Los especialistas en ortodoncia infantil coinciden en algo fundamental: la prevención temprana es la clave del éxito. En esta guía te explicaremos por qué la primera visita al ortodoncista debe realizarse mucho antes de lo que pensabas, qué problemas se pueden solucionar de forma sencilla si actuamos a tiempo, y cómo la ortodoncia interceptiva puede ahorrar a tu familia tratamientos más complejos en el futuro. ¿Sabías que hay una edad específica que los expertos consideran ideal? Te lo contamos todo.

Los 6-7 años: el momento perfecto para la primera evaluación ortodóncica

La Sociedad Española de Ortodoncia y organismos internacionales como la American Association of Orthodontists recomiendan que todos los niños realicen su primera visita al ortodoncista a los 6-7 años de edad. ¿Te sorprende esta edad tan temprana? Es comprensible, pero tiene una explicación científica sólida.

A los 6 años ocurre algo mágico en la boca de tu hijo: erupcionan los primeros molares permanentes y comienzan a salir los incisivos centrales inferiores. Este momento marca el inicio de la dentición mixta, una fase donde conviven dientes de leche con dientes definitivos. Es precisamente en este periodo cuando el ortodoncista puede evaluar con mayor precisión cómo se está desarrollando la mordida y si existe algún problema en el crecimiento de los maxilares.

¿Significa esto que tu hijo necesitará brackets a los 6 años? Para nada. Esta primera visita es principalmente diagnóstica. El especialista observará el patrón de crecimiento facial, la relación entre el maxilar superior e inferior, el espacio disponible para los dientes permanentes, y detectará posibles hábitos perjudiciales como chuparse el dedo o respirar por la boca. Es como hacer una fotografía del desarrollo de tu pequeño para saber si todo va por buen camino.

¿Qué es la ortodoncia interceptiva? La clave está en actuar a tiempo

La ortodoncia interceptiva, también conocida como ortodoncia preventiva o de Fase I, es un concepto que revoluciona la forma de entender los tratamientos dentales en la infancia. Consiste en realizar intervenciones tempranas, generalmente entre los 6 y 10 años, para interceptar y corregir problemas que están en desarrollo antes de que se vuelvan más complejos.

Imagínate que estás construyendo una casa. ¿Sería más fácil modificar los cimientos mientras estás levantando las paredes, o esperar a que la casa esté completamente terminada? Lo mismo ocurre con el desarrollo bucodental. Durante la infancia, los huesos maxilares están en pleno crecimiento y son mucho más moldeables y receptivos a los tratamientos ortodóncicos.

La ortodoncia interceptiva aprovecha esta plasticidad natural del crecimiento para guiar el desarrollo de los maxilares hacia una posición más armoniosa. ¿El resultado? Muchas veces se consigue evitar extracciones dentales, reducir significativamente el tiempo de tratamiento con brackets en la adolescencia, o incluso eliminar completamente la necesidad de una segunda fase ortodóncica.

Problemas más comunes que trata la ortodoncia infantil

La ortodoncia interceptiva puede abordar una amplia variedad de problemas que, si no se tratan a tiempo, requerirán intervenciones más complejas en el futuro. Los casos más frecuentes que vemos en consulta incluyen:

Paladar estrecho y necesidad del expansor palatino

Uno de los problemas más comunes es el paladar estrecho o compresión maxilar. ¿Cómo detectarlo? Si observas que cuando tu hijo cierra la boca, los dientes superiores muerden por dentro de los inferiores, o si notes que no hay espacio suficiente para todos los dientes, es probable que necesite un expansor de paladar.

El expansor palatino es un aparato fijo que se coloca en el paladar y que, mediante una activación gradual, va ensanchando suavemente el maxilar superior. En niños, este tratamiento es prácticamente indoloro y muy efectivo porque la sutura palatina media (la unión entre los dos huesos del paladar) aún no ha soldado completamente. En adultos, este mismo procedimiento requeriría cirugía ortognática.

Sobremordida y problemas de crecimiento mandibular

La sobremordida excesiva ocurre cuando los dientes superiores cubren demasiado a los inferiores al cerrar la boca. Además de crear problemas estéticos, puede provocar desgaste prematuro de los dientes y problemas en la articulación temporomandibular. La ortodoncia interceptiva puede estimular el crecimiento de la mandíbula mediante aparatos funcionales como el activador o el bionator.

Hábitos perjudiciales y su corrección temprana

¿Tu hijo se chupa el dedo, se muerde las uñas constantemente o respira por la boca? Estos hábitos parafuncionales pueden alterar significativamente el desarrollo de la mordida. La ortodoncia interceptiva no solo corrige las consecuencias de estos hábitos, sino que ayuda a eliminarlos mediante aparatos específicos y técnicas de modificación de conducta.

Apiñamiento dental y falta de espacio

Cuando los dientes permanentes no tienen espacio suficiente para erupcionar correctamente, se produce el temido apiñamiento dental. La ortodoncia interceptiva puede crear espacio mediante expansión palatina, mantenimiento del espacio con aparatos específicos, o guiando la erupción de los dientes hacia posiciones más favorables.

El tratamiento en dos fases: una estrategia integral

Es importante entender que muchas veces la ortodoncia infantil se desarrolla en dos fases bien diferenciadas. Esta aproximación bifásica no significa que el tratamiento sea más largo, sino que está optimizado para aprovechar los mejores momentos del crecimiento.

La Fase I o interceptiva se realiza durante la dentición mixta temprana (6-10 años) y se enfoca en corregir problemas esqueléticos, crear espacio para los dientes permanentes, y eliminar hábitos perjudiciales. Los aparatos utilizados suelen ser funcionales y removibles o fijos de expansión.

Tras la Fase I, suele haber un período de descanso y observación mientras erupcionan todos los dientes permanentes. Durante este tiempo, el ortodoncista monitoriza la evolución y planifica la segunda fase si fuera necesaria.

La Fase II o correctiva se inicia generalmente en la adolescencia temprana (12-14 años) cuando ya han erupcionado todos los dientes permanentes. Esta fase utiliza brackets o alineadores para perfeccionar la posición individual de cada diente y lograr una oclusión ideal. Sin embargo, gracias a la Fase I, esta segunda etapa suele ser mucho más corta, sencilla y predecible.

Preguntas frecuentes sobre ortodoncia infantil

Como padre o madre, es completamente natural que tengas dudas específicas sobre el proceso de ortodoncia en niños. Durante nuestros años de experiencia, hemos notado que ciertas preguntas aparecen una y otra vez en consulta. Vamos a abordar las más importantes para que tengas toda la información necesaria antes de tomar una decisión.

¿Es doloroso el tratamiento de ortodoncia en niños pequeños?

La realidad es que los tratamientos de ortodoncia interceptiva están diseñados pensando en la comodidad del niño. Los aparatos funcionales y expansores palatinos pueden causar una ligera presión o molestia durante los primeros días, similar a la sensación que experimentas cuando te pones zapatos nuevos. Sin embargo, esta incomodidad es mínima y transitoria. Los niños se adaptan sorprendentemente rápido, y la mayoría olvida que llevan el aparato después de la primera semana.

¿Cuánto tiempo dura realmente un tratamiento de ortodoncia interceptiva?

La duración del tratamiento varía según el problema específico que estemos abordando, pero generalmente oscila entre 12 y 18 meses para la fase interceptiva. Por ejemplo, un expansor palatino suele activarse durante 3-6 meses y luego permanece como retenedor otros 6 meses. Los aparatos funcionales para corregir problemas de crecimiento mandibular pueden requerir entre 12 y 24 meses de uso. Es importante entender que estos plazos son considerablemente menores que los tratamientos correctivos en adolescentes, que pueden durar entre 24 y 36 meses.

¿Qué pasa si decido esperar hasta que mi hijo sea adolescente?

Esperar hasta la adolescencia no significa que sea demasiado tarde, pero sí implica que el tratamiento será más complejo, largo y potencialmente más costoso. Durante la infancia, los huesos están en crecimiento activo y responden mejor a los estímulos ortodóncicos. En la adolescencia, aunque todavía hay crecimiento residual, las posibilidades de modificar el tamaño y la forma de los maxilares son mucho más limitadas. Esto podría significar la necesidad de extracciones dentales, cirugía ortognática, o tratamientos de brackets más prolongados.

¿Los aparatos de ortodoncia infantil afectan el habla o la alimentación?

Es cierto que durante los primeros días puede haber un período de adaptación donde el niño experimente ligeras dificultades para pronunciar ciertos sonidos, especialmente con aparatos que ocupan espacio en el paladar. Sin embargo, los niños tienen una capacidad de adaptación extraordinaria, y generalmente recuperan su habla normal en una o dos semanas. En cuanto a la alimentación, recomendamos evitar alimentos muy duros o pegajosos que puedan dañar el aparato, pero la dieta del niño puede continuar siendo variada y nutritiva con pequeñas adaptaciones.

¿Es realmente necesario hacer ortodoncia en dos fases o se puede hacer todo de una vez en la adolescencia?

Esta es una pregunta muy inteligente que refleja una preocupación legítima sobre la duración total del tratamiento. La realidad es que el enfoque bifásico, aunque puede parecer más largo, es en realidad más eficiente y efectivo. Piénsalo de esta manera: es como construir una casa con buenos cimientos versus tratar de arreglar los cimientos cuando la casa ya está construida. La fase interceptiva corrige los problemas esqueléticos aprovechando el crecimiento natural, mientras que la fase correctiva simplemente perfecciona la posición de los dientes. Muchas veces, una buena fase interceptiva puede eliminar completamente la necesidad de una segunda fase, o reducir significativamente su duración y complejidad.

La importancia de actuar temprano: beneficios a largo plazo

La prevención y el diagnóstico precoz son los pilares fundamentales de la ortodoncia moderna. Una primera valoración a los 6-7 años puede detectar problemas que, tratados a tiempo, evitarán complicaciones futuras. La ortodoncia interceptiva no solo mejora la estética de la sonrisa, sino que contribuye a una mejor función masticatoria, respiratoria y del habla. Además, los tratamientos tempranos suelen ser más cómodos para los niños, más económicos para las familias, y ofrecen resultados más estables a largo plazo.

Si tu hijo o hija tiene alrededor de 6 años, es el momento perfecto para una primera valoración. Pide una cita con nuestro especialista en ortodoncia. Una simple revisión puede marcar la diferencia en la salud y estética de su futura sonrisa.


Fuentes

American Association of Orthodontists. (2023). When to See an Orthodontist.

Proffit, W. R., Fields, H. W., & Sarver, D. M. (2019). Contemporary Orthodontics (6ª ed.). Elsevier Health Sciences.

Sociedad Española de Ortodoncia. (2022). Guías clínicas en ortodoncia interceptiva. Revista Española de Ortodoncia, 52(3), 145-158.