El blanqueamiento dental es una de las técnicas estéticas más populares en las clínicas dentales hoy en día. El color de los dientes es un elemento clave para lucir una sonrisa bonita.
En nuestro día a día, podemos hacer varias cosas para conseguir mantener los dientes más blancos posibles. Un dentífrico blanqueador, no abusar de las bebidas que tiñen (como té, café, vino tinto, bebidas azucaradas) o el tabaco y comer fruta y verdura es muy importante.
No obstante, además de nuestros hábitos, también hay factores determinantes en la tonalidad de los dientes como el desgaste, factores medioambientales o el envejecimiento.
Si quieres lucir una sonrisa más brillante y atractiva y estás pensando en hacerte un blanqueamiento, pero no sabes si realizarlo en casa o con un profesional, te contamos las diferencias.
Blanqueamiento dental en casa
Aunque es cierto que se pueden adquirir productos en farmacias o supermercados para blanquear los dientes, estos solo tienen una duración de uno o dos meses. Además, si se usan con mucha regularidad afectan al esmalte, haciéndolo cada vez más delgado.
Si tu opción es hacerlo en casa, es importante que te pongas en manos de un odontólogo, quien realizara el control y te aconsejará el mejor tratamiento. El paciente recibe una férula termoplástica, que se confecciona con el modelo de los dientes maxilares y se rellena con gel blanqueador. Este gel incorpora sustancias a base de peróxido de carbamida a diferentes concentraciones, en función del grado de decoloración y la sensibilidad dental.
Hay que tener en cuenta que los efectos más comunes tras realizar un blanqueamiento dental son el incremento de la sensibilidad, especialmente al consumir alimentos muy fríos o calientes, y una ligera irritación de las encías.
Blanqueamiento profesional
Para realizar blanqueamiento dental, el profesional de la clínica utilizará una concentración más alta del componente blanqueador, y una luz LED fría que lo activa, un proceso que causa menos problemas post-tratamiento de sensibilidad.
Tu odontólogo será el que seleccione el mejor tratamiento para ti, supervisando la cantidad de producto y correcta aplicación para prevenir efectos secundarios, asegurándose que no hay peligro para dientes ni encías.
El tiempo de tratamiento en una clínica es muy corto, entre 30 minutos y 1 hora, y en muchos casos, con una sola sesión hay suficiente, aunque puede que tenga que realizar alguna más.
Así que si quieres hacerte un blanqueamiento dental, nuestra recomendación es que visites a un profesional para que pueda orientarte y recomendarte el tratamiento que mejor se adapte a ti.